Darme cuenta que educación especial era mi vocación no fue fácil, realmente fue un proceso de introspección, y lo hice basado en dos puntos: la educación como medio de cambio, ya que formaremos los ciudadanos del futuro, y especial porque es uno de los ámbitos en los que hay que realizar mayor trabajo pionero. Decidí estudiar Educación Especial, porque considero que es una de las rama con más retos, pero más gratificantes a nivel personal y social.
Para mi Educación Especial es ACCESIBILIDAD, DIVERSIDAD, EQUIPARACIÓN DE OPORTUNIDADES y TRABAJO EN EQUIPO, poder mejorar la calidad de vida de una persona mediante el desarrollo de competencias sociales, cognitivas, etc., partiendo de las habilidades que ya se poseen, y así lograr la mayor independencia posible.
Considero que mis competencias con respecto a la educación especial poseen fuertes bases debido a mi formación como profesional, pero he de admitir que mis conocimientos respecto a las artes plásticas enfocadas a la educación especial son mínimos, razón por la cual ha sido una de las asignaturas que he escogido dentro de este proceso de aprendizaje en España.
Es por eso que algunos de mis objetivos a alcanzar a lo largo del curso son:
- Demostrar la importancia de arte como medio expresión personal, tanto para las persona con o sin discapacidad.
- Conocer acerca del arte-terapia y sus aplicaciones en la educación especial.
